Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Corintios 12, 18-23

18 Ahora bien, Dios puso cada uno de los miembros en el cuerpo
según su voluntad.

19 Si todo fuera un solo miembro ¿dónde quedaría el cuerpo?
20 Ahora bien, muchos son los miembros, mas uno el cuerpo.

21 Y no puede el ojo decir a la mano: «¡No te necesito!» Ni la cabeza
a los pies: «¡No os necesito!»

22 Más bien los miembros del cuerpo que tenemos por más débiles,
son indispensables.

23 Y a los que nos parecen los más viles del cuerpo, los rodeamos de
mayor honor. Así a nuestras partes deshonestas las vestimos con mayor
honestidad.